– Buenos Días, la tienda del Tendero, dígame
– Ayer recogimos un PC que se ponía en marcha solo,
– Si, ¿lo ha vuelto a hacer?
– No, pero me lo arregalaste tu
– No, ayer yo no estuve en el taller (pero sabía la avería, porque a mi socio le había hecho mucha gracia, tenía grababa en la Bios la orden de arrancar a las 00:00 horas de forma automática, y nadía había sido…)
– ¿Le habéis cambiado algo en el fronta?
– Que yo sepa no, espera (consulto la ficha, y veo que solo han reprogramado la bios…) no no le hemos cambiado nada.
– Pero la caja XXXXX el modelo MMMMMMM el frontal es siempre plateado o puede ser negro o plateado
– Ese modelo solo se fabrica con frontal plata y cuerpo de la caja en negro
– Es que mi mujer dice que no es la misma caja, que la forma si que es, pero no el color.
– ¿Pero al arrancar lo que hay dentro son vuestros datos? (aquí yo preguntaba, alguna vez nos ha pasado cambiar las notas de reparación y con dos PCs iguales por fuera entregarlo mal)
– Si son nuestros datos, pero mi mujer dice que no es el mismo PC.
Al final a los 15′ se pasan el cliente y su mujer a cerciorarse del color de la caja…
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Estos no han sacado el PC de su agujero desde que lo compraron y claro… ya no se acordaban del color de la caja si le toca luz directa… Madre mia, como se puede ser tan olvidadizo…
..pues yo es una cosa que no veo tan rara…ahora mismo, si cierro los ojos e intento adivinar de qué color y forma es el diseño de la torre que tengo a mis pies…pues sería incapaz de decírtelo…y eso que tengo mucho trato con ella 😉
y si mi mujer dice… ¿por qué no llama y habla la mujer?. Vamos, digo yo…
La pregunta es ¿cuánta mierda tenía la torre encima?
Porque he visto torres que cambian de color al limpiarlas ^_^
La torre era relativamente nueva, solo tenía un par de meses, puede que el PC que tenían antes fuese de otro color y de ahí el equívoco…
A nosotros nos pasó algo parecido en la tienda con un equipo que de la roña que tenía no se podía ni siquiera adivinar el color de la carcasa. Al venir la clienta a recogerlo, insistía una y otra vez que no era su ordenador. Trabajo costó convencerla…
¿Tenía la buena señora un golf rojo?