En mi empresa de por las mañanas, estamos ahora mismo terminando la migración del software de otra empresa comprada. El año pasado estábamos haciendo lo mismo, con la plataforma que teníamos en mi otra empresa.
Y la verdad es que uno se pone un poco melancólico, cuando echa la vista atrás y ve como el trabajo de muchos años, desaparece en un momento. Como diría mi hija “Literalmente en un momento” Y lo peor, es que no quedan recuerdos. La gente que trabaja en sectores donde al final se genera algo físico, siempre pueden ver algún resto de su trabajo. Aunque lo que fabrican pase de moda y haya cosas más modernas, siempre quedará algún recuerdo que mirar, algo que tocar. Pero con el software no queda nada cuando tus programas son sustituidos.
En nuestro caso, llevábamos más de 6 años poniendo a punto la plataforma. Millones de horas, miles de reuniones, cientos de millones de Euros…y cuando por fin todo iba funcionando más o menos bien, se pulsa un botón, se apaga el host y ahí acaba todo. Noches sin dormir, fines de semana ajustando pruebas, dioptrías perdidas repasando código, mirando ficheros, escribiendo análisis… nada queda, nada sirve ya. Todo ha muerto. No hay nada ya que hacer, salvo empezar a aprender la nueva plataforma.
Es algo que nunca me ha gustado del software. Mi mujer dice que lo que no le gusta de la informática, es que siempre estás aprendiendo y todo lo que sabes se hace viejo en meses o semanas. Eso a mi no me importa. Me gusta estar de aprendizaje continuo. Pero el no poder mirar atrás y ver lo que habías hecho hace 20, 10, 5 o 1 año, pues a veces si que jode. Parece que seamos todos modernos Penélopes, esperando a un Ulises que nunca llega. Pero con la diferencia de que el trabajo de años de días y noches… termina cuando se da el OK a la migración a la nueva plataforma y por más que miremos a la pantalla del monitor, Ulises no regresa de Troya y nos libra de los pretendientes… digo de lo que sea que nos molesta.
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Yo aquí estoy dividido. Por una parte sí que me da pena cuando cambian algo de lo que estaba especialmente orgulloso, o que me había costado mucho esfuerzo. Por otra parte hay veces que miro código que antiguo que me da tanta vergüenza que prefiero que desaparezca y nadie jamás vea lo que hice 🙂
Salud!
Nunca me lo habia planteado asi…. cuando modificas código o implementas nuevas funcionalidades lo he vivido siempre del lado nuevo… y cuando me ha tocado del otro lado he participado en el diseño de lo nuevo para mejorar lo que hice…
Al fin y al cabo es de lo que vivimos…
Yo he estado ya en varias migraciones grandes. No hablo de cambiar un programa, sino de tirar todo, y digo bien, todo y montalo de nuevo. Y si, uno se alegra de lo nuevo, pero en ocasiones mira para detrás y no se ve nada. En la tienda por lo menos de vez en cuando nos llega un PC que montamos hace 15 años y todavía funciona… y sabemos que el cliente cada día lo usa menos, pero por lo menos está ahí.
Yo he visto ya muchas de esas “migraciones” a productos nuevos y mejores con más colorines y por supuesto mas caros.
Mi opinión es si algo funciona y lo hace bien, no cambiar… cuantos programas con interfaz de MS-DOS y tabular entre campos que funcionaban muy bien se han cambiado por el famoso ERP de turno con colorines, menús, ayuda, bla bla y por supuesto con el precio de un riñón que va a hacer que tu empresa despegue, al final no es más que quebraderos de cabeza.
En mi empresa manejamos sistemas con AS/400 (ahora Iseries) con interfaz fea no… lo siguiente. pero es efectiva y segura…
En los bancos pasa igual… siguen usando Cobol y mira que es viejo, pero funciona y lo hace bien..
Nadie se plantea re-diseñar un tenedor…. si algo funciona y lo hace bien mejor que se quede como está.